Hoy hablaremos de una rara avis en la historia de la filosofía en la antigua Grecia. Hoy hablaremos de una mujer, maestra de Sócrates y Platón. Hoy hablaremos de Diotima de Mantinea.
No se sabe mucho de la vida de Diotima. Parece ser que nace en el siglo V a. C. en Mantinea, una polis situada en pleno centro del Peloponeso (región de la Arcadia), Junto a la Argólide y Lacedemonia.
Todo lo que sabemos de Diotima es por su aparición en el diálogo de Platón “El Banquete”.
Este diálogo de Platón (considerado por muchos como una de sus obras más importantes) trata sobre una reunión de varios intelectuales atenienses en casa de Agatón (un poeta trágico) durante las fiestas Leneas.
Tras la comida, Erixímaco propone a los asistentes que improvisen elogios a Eros, ya que consideran que es un dios importante al que no se le enaltece como se merece. Discuten sobre el amor y cada personaje da su visión del amor desde perspectivas diferentes.
Durante las exposiciones, Sócrates comparte las enseñanzas de su maestra Diotima sobre el amor. Diotima era una sacerdotisa de Apolo que inició a Sócrates en los ritos órficos.
Hay quien piensa que Diotima es un personaje ficticio inspirado en Aspasia de Mileto, pero otros académicos afirman que se trata de un personaje histórico.
Uno de los motivos por el que se decantan por la veracidad del personaje es porque Platón da datos concretos sobre su vida. Por ejemplo, dice que Diotima ofreció un sacrificio que consiguió aplazar la peste que asoló Atenas (y que mató a Pericles), 10 años.
Sócrates piensa que el amor expresa una carencia. El amor surge cuando reconocemos nuestra falta y buscamos completarla a través de la belleza y de la bondad.
La doctrina de Diotima sobre el amor muestra al amor como una guía hacia la sabiduría y la virtud. Muestra al amor como un camino para alcanzar la inmortalidad, tanto física, por medio de la procreación, o como la creación de obras intelectuales y artísticas duraderas.
Estas creaciones dan a luz ideas que, por sí mismas, son inmortales. El amor es el medio que nos impulsa a buscar la perfección y la trascendencia. Es el camino para la realización personal y la conexión con lo eterno. Amor como anhelo de inmortalidad.
Platón dice, en boca de Sócrates y expresando la opinión de Diotima, que Eros es algo que está entre dios y el ser humano, entre lo bueno y lo malo y entre lo feo y lo bello.
Para Platón la belleza (kalos) es el bien supremo y muchas veces lo bello es sinónimo de lo bueno. Lo bello es el reflejo de la idea del bien.
Partiendo de la teoría de Diotima sobre el amor en la que muestra a un amor ascendente en donde los cuerpos bellos deben elevarse gradualmente hacia el amor por las formas y la belleza abstracta, terminando en la sabiduría y el conocimiento;
Platón desarrolla su filosofía en la que alcanzar la belleza verdadera implica aspirar a la perfección moral y transcender el mundo material en busca de la sabiduría y virtud.
El amor, Eros, hace posible que los seres humanos aspiren y busquen la belleza y la bondad. Esta figura de Eros como fuerza que impulsa a la trascendencia ya sea física por la procreación o intelectual, ya viene de antes de Platón.
Hesíodo, en su Teogonía, ya muestra a Eros como una de las cuatro deidades primigenias, impulsor de la atracción sexual, una atracción sexual existente antes incluso de aparecer la distinción entre sexos.
Esta atracción sexual es la que impulsa a los dioses primigenios a procrear, incluso a veces con ellos mismo, surgiendo toda la cosmogonía.
Según Diotima los que más interés tienen en esta búsqueda de la verdad son los artistas, los filósofos y los políticos. Los filósofos, por ejemplo, no son ni sabios ni ignorantes. Son algo intermedio, como es el caso de Eros.
La visión de Diotima del mundo, precursora de la visión de Platón, difiere de la visión de los pitagóricos, que ven un solo mundo en el que todo está relacionado. En el pensamiento de Diotima, y posteriormente en el de Platón, existen dos mundos.
Uno es relativo y perceptible por los sentidos, limitado por el espacio y por el tiempo, y otro mundo eterno y accesible solo a través de la razón.
Esto es lo que luego desarrolla Platón con su teoría de las ideas, dónde el mundo sensible es solo una copia imperfecta del mundo de las Ideas o formas eternas y perfectas.
La doctrina de Diotima sobre el amor se alinea con la teoría de las Ideas de Platón al considerar al amor como el impulso que nos lleva hacia una realidad más alta y perfecta.
Estas bases de Diotima también se ven en la filosofía de los neoplatónicos, varios siglos después, dónde muestran al amor como un impulso a lo divino y el camino a un ascenso espiritual. El amor como el camino a la trascendencia.
El pensamiento de Diotima de Mantinea, una mujer mentora de filósofos y precursora de una de las teorías filosóficas más influyentes en la historia de la humanidad, representa un faro de luz en la antigua Grecia.
Un faro de luz en un mundo en el que las mujeres tenían un acceso limitado a la educación, un mundo que el que brilla Diotima, una influyente mujer y mentora en un mundo dominado por los hombres.