Orfeo era hijo de Eagro (rey de tracia) y Calíope, aunque también se considera hijo de Apolo. Calíope era una de las musas de Apolo, concretamente la musa de la poesía épica y la elocuencia. Calíope, como las demás musas era hija de Zeus y la titánide Mnemósime.
Calíope fue la encargada de dirimir la disputa de Perséfone y Afrodita por Adonis. Las dos diosas se habían encaprichado del bello Adonis. Calíope decide que Adonis debía pasar 4 meses con Perséfone, 4 con Afrodita y el resto con quien quisiera (Adonis eligió a Afrodita)
Apolo regaló a Orfeo su lira (que le había regalado su hermano Hermes). Se decía que cuando tocaba la lira las fieras se calmaban y los hombres se reunían para escucharle.
Orfeo participó en la expedición de los Argonautas. Se dice que el centauro Quirón dijo a Jasón que la música de Orfeo les ayudaría a pasar por las islas donde cantaban las sirenas. La música de Orfeo tapó los cantos de sirenas evitando que se precipitaran sobre las rocas.
Con su lira enamoró a la joven Eurídice. Un día esta, paseando, fue mordida por una serpiente y murió. Orfeo desolado tocó su lira. Los dioses se compadecieron de él y le sugieren que baje al inframundo para recuperar a su amada.
Orfeo consigue entrar en el inframundo calmando a Cerbero con su lira. Luego Hades y Perséfone (dioses del inframundo) acceden a que Eurídice regrese pero con una condición: Para salir, él tenía que ir delante y no mirar atrás hasta que los rayos del sol bañaran a Eurídice.
Orfeo cumplió. No miró atrás pero cuando estaba a punto de salir miró a su amada. Esta no estaba cubierta completamente por el sol y se desvaneció para siempre. Orfeo desolado intentó regresar pero el barquero Caronte se negó que cruzara el Aqueronte.
Orfeo, desolado, decidió que no quería saber nada de las mujeres. Esto enfadó mucho a las mujeres tracias que terminaron matándolo y despedazándolo. Hay varias versiones de la muerte de Orfeo (como casi siempre en la mitología griega).
Se dice también que la ménades (ninfas de Dionisio) se enfurecieron con Orfeo por rechazar a las mujeres y le cortaron la cabeza. La cabeza de Orfeo acabó en la isla de Lesbos. La lira terminó como constelación y Orfeo se encontró (ya muerto) con su amada en los campos elíseos.
La misoginia de Orfeo se asocia también a la creación de la pederastía que, en la Antigua Grecia, no era exactamente como la conocemos hoy. Era una antigua tradición aristocrática (se remonta a tiempos arcaicos) que consistía en una relación entre un joven adolescente y un adulto
Esta diferencia de edad (joven de 15 y adulto de 30) era también la diferencia habitual en la bodas entre hombre y mujer. La relación entre el hombre y el joven terminaba cuando al joven le crecía la barba. La costumbre de la pederastía perduró incluso durante la antigua Roma.
Hay que recordar que la sociedad de la Antigua Grecia era tremendamente machista. Las mujeres, que no eran consideradas ciudadanos, no tenían acceso a la cultura y la educación (salvo las heteras, como vimos en otro hilo) y los hombres no consideraban a las mujeres ilustradas
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La relación de Orfeo con la muerte (recordemos que fue al inframundo y regresó) le hace aparecer muchas veces como mediador entre el mundo de los muertos y los vivos.
A Orfeo se le atribuyen una serie de poemas que tratan sobre una historia en la que Zeus decide dar su poder a Dionisio, lo titanes se enfadan por esto y se comen a Dionisio y Zeus los fulmina con un rayo. Las cenizas de los titanes se mezclan con la tierra y surgen los hombres.
Esto significa que los seres humanos tienen una parte mortal y corruptible que viene de la tierra (el cuerpo) y una parte que viene de los dioses (los titanes y Dionisio eran dioses), que es el alma.
El alma, a su vez, tiene una parte del bien (lo que llega por parte de Dionisio) y otra parta del mal (por la parte de los titanes). Estos poemas generan una corriente religiosa (diferente a la oficial) denominada Orfismo.