Los griegos que vivieron en la antigua Grecia escribieron la que posiblemente ha sido la mayor saga de ficción de la humanidad. Historias llenas de dioses, héroes y aventuras.
Como vimos en hilo anterior la “precuela” de la cultura Griega viene de la civilización Minoica. Cuando estos desaparecieron, las nuevas ciudades creadas bajo la influencia de estos tomaron el relevo de la historia https://twitter.com/gonzalo123/status/1383790621974949891
Micenas se convirtió en la ciudad mas importante (no la única) y su poderosa flota se expandió por todo el mar Egeo. Este periodo (1400 - 1200 a. C.) se denomina edad Micénica.
A los griegos de la antigua Grecia (1200 - 30 a. C.) les llegaron las gestas de sus antepasados micénicos como relatos heroicos llenos de impresionantes hazañas.
Los consideraban como semidioses (hijos de los dioses) y protagonizaron sus relatos y mitos. Todo esto adornado y exagerado fruto de la transmisión oral de las historias junto con el paso de los años.
De las expediciones de los micénicos surgen, por ejemplo, relatos como el de Jasón. Para llegar al Mar Muerto hay que pasar por el Helesponto (hoy el estrecho de Dardanelos). Controlar esa zona era controlar gran parte del comercio, por lo que se convirtió en un importante puerto.
Ahí surge la ciudad de Troya, que se enriquece rápidamente por los peajes que cobraban a los comerciantes. Este poder de Troya generó disputas que terminó con el enfrentamiento de muchos pueblos micénicos contra Troya, comandamos por Agamenón (rey de Micenas)
Homero relató esto en la Ilíada y el posterior viaje de vuelta de 10 años de uno de los héroes de la guerra de Troya (Odiseo) a su pueblo natal (Ítaca), en la Odisea. Estos relatos, llenos de fantasía y dioses daban que pensar que Troya nunca existió y que era una invención.
Un alemán (Heinrich Schliemann), enamorado de los relatos de Homero, se propuso demostrar que Troya existió realmente, pero no tenía dinero ni sabia nada de arqueología. Ideó un plan para conseguirlo: Hacerse rico, aprender arqueología y usar esto para descubrirla.
Lo consiguió. En 1871 descubre las ruinas de que fue Troya. Más que una ciudad, las ruinas de una serie de ciudades construidas una sobre las ruinas de otra. Troya fue real.
Grecia era un conjunto de tribus. Las más importantes eran los Argivos (en la zona del Peloponeso) y los Aqueos en el norte (con menos influencia micénica y por tanto más salvajes).
También había otras tribus, como por ejemplo los graikos que se establecieron en la zona de Italia. El nombre de “graikos” derivó en “graeci” y de ahí que los romanos llamaran “griegos” a todos los habitantes de la Hélade.
Todas las tribus tenían un idioma común y elaboraron un vocabulario muy extenso con palabras para prácticamente todo. A los pueblos que no hablaban griego les denominaba “barbaroi” (que hablan de una manera extraña)
Evidentemente había diferentes dialectos, como el jónico y el eolio. Los pueblos muy al norte (menos civilizados y menos avanzados) hablaban el dório.
En resumen: Grandes ciudades fuertemente amuralladas y con potentes ejércitos en el centro continental y pequeñas tribus más atrasadas en norte. Pues estas tribus del norte terminaron por superar a las grandes ciudades micénicas ¿Cómo fue esto posible?
La respuesta es sencilla: La evolución. Nos encontramos en la edad del bronce. Los ejércitos usaban armas y armaduras de bronce. Ya conocían en hierro (más duro y resistente) pero no tenían buen acceso al mineral (era una especie de mineral precioso).
Los pueblos del norte descubrieron la manera de fundir e hierro y crear armas a gran escala. Espadas y flechas de hierro que atravesaban sin problemas las mejores armaduras de bronce.
Esto, unido a unos tiempos de sequía, hizo colapsar la civilización micénica. Los habitantes de las ciudades (asediadas por los dorios y sin alimentos por la sequía) emigran a nuevos asentamientos. Esta era se denomina edad Oscura y ya es parte de lo considerado como Antigua Grecia.
Los griegos de aquellos años usaban la palabra “ereb” para referirse a los territorios del oeste y “assu” a los del este. Estas palabras derivaron en “Europa” (de ereb) y “Asia” (de assu).