Hoy hablaremos de la transformación del mundo griego y la transitoria hegemonía espartana tras la guerra del Peloponeso.
Atenas cae ante Esparta definitivamente en el 404 a.C. poniendo fin a la guerra del Peloponeso. Samos, como aliado de Atenas, resiste un poco más, pero termina cayendo ante el general espartano Lisandro.
Esparta, ayudada por el oro persa, había derrotado a Atenas y a su gran flota marítima.
Esparta expulsa a todos los partidarios de Atenas del poder y pone a gobernadores militares (los harmostas) y comisiones de 10 individuos (decarquía) afines a Esparta en el gobierno de las polis vencidas.
Este poder oligárquico que estableció Esparta terminó generando un odio a los espartanos en las polis en las que se habían establecido. Muchas, que se habían pasado voluntariamente al bando espartano, ahora añoraban el dominio ateniense.
Esparta había establecido una dictadura militar en la que unos pocos miles de espartanos dominaban sobre un número gigantesco de súbditos (más o menos un millón).
Atenas había establecido una importante red de comercio marítimo, que con Esparta se pierde. los mares, antes protegidos por la flota ateniense, se vuelven inseguros.
La piratería, que prácticamente había sido erradicada, vuelve con fuerza, lo que deriva en un aumento de los precios.
los oligarcas, con Crítias a la cabeza (tío de Platón) establecen en Atenas un régimen de terror. Todo el poder se centraba en Atenas en manos de 30 individuos a los que se les denominó los treinta tiranos.
Numerosos ciudadanos atenienses, muchos de ellos desterrados, tratan de eliminar al gobierno de los treinta. Formaron un ejército que, encabezado por Trásbulo, avanza sobre Atenas. En esta lucha muere Critias.
Ahora una asamblea de tres mil ciudadanos toma el lugar de los treinta y eligen a diez para hacerse cargo del Gobierno.
Pero no existe unidad. Los que estaban más a favor de la oligarquía fundan en Eleusis una comunidad separada que se mantuvo hostil ante esta nueva democracia reinstaurada.
En Esparta también hay cambios. La política espartana de dominio, impuesta por Lisandro, y que generó el sentimiento anti espartano, torna con Pausanias, aunque quizás este cambio llega demasiado tarde cuando ya todos odiaban a Esparta.
Los persas, por otro lado, renuncian temporalmente a hacer valer sus derechos firmados con Esparta sobre las ciudades de Asia Menor, debido a las tensiones internas motivadas por el ascenso de Ciro primero el joven al poder.
En estas luchas internas persas será común contratar a mercenarios griegos, soldados altamente cualificados y que se habían quedado sin trabajo tras el fin de la guerra del Peloponeso.
Es aquí donde se produce el episodio del Anabasis, o los diez mil, narrado por Jenofonte. Los espartanos renuncian a la política de la fuerza, muy vinculada con la figura de Lisandro.
Fundamentalmente motivados por las matemáticas: El número de espartanos no bastaba para mantener el sistema en un largo plazo, sobre todo en una Grecia en la que todos les odiaban.
Los griegos de Asia Menor suplican a Esparta ayuda para hacer frente a la amenaza persa y Esparta se debate ahora si ayudarles o no.
Si no lo hace sería el fin de su posición de potencia hegemónica, una posición que Atenas había asumido en el pasado, como defensora de las ciudades jonias de Anatolia.
Esparta decide mandar tropas a Anatolia, aunque no muchas. De todas formas, los persas tampoco movieron muchas fuerzas por lo que los espartanos terminaron imponiéndose.
Los persas decidieron cambiar de estrategia. Aconsejados por el ateniense Conón, que se había exiliado en Chipre, deciden buscar la solución por mar en vez de por tierra, montando un gran ejército naval sin que los espartanos se enteraran.
Agilesao asciende al trono espartano con la ayuda de Lisandro y consigue una importante victoria en Sardes contra los persas. De todas formas, para los persas esa guerra no era crucial. Era una guerra fronteriza que el gran rey persa delegaba en los sátrapas locales.
No se sabe mucho de lo que pasó después con la batalla naval. Jenofonte, la principal fuente, pasa por alto esto prefiriendo centrarse en las hazañas de Agilesao, aunque la batalla realmente importante se dio en el mar.
En la batalla de Cnido (en el 394 a. C.), donde los persas, con el ateniense Conón, tienen una victoria definitiva contra el espartano Lisandro. Esparta pierde a su flota y las ciudades griegas de Asia Menor quedan a merced del imperio persa.
Esparta se debilita mucho e incluso pueblos como los beocios, que nunca se habían atrevido a intimidar a Esparta, se atreven a expulsar al rey espartano de la región de Beocia.
Persia, además, se dedicaba a enviar emisarios a Grecia para fomentar el odio de los pueblos de la Grecia continental sobre Esparta.
Esparta y Beocia entran en guerra. Lisandro y Pausanias son nombrados generales espartanos a pesar de no estar dispuestos a colaborar entre sí. Beocia vence, Lisandro muere y Pausanias evacua el territorio beocio, antes controlado por Esparta.
Conón regresa a Atenas, que lo recibe como un héroe, y reconstruye los muros largos y la muralla del Pireo.
Atenas, con la ayuda, o más que ayuda, la tolerancia tácita de los persas comienza a reanudar relaciones con las diferentes polis del mar Egeo, unas ciudades que ya en su día habían sido miembros de la liga Délico-Ática. También trató de establecer enlaces entre Chipre y Siracusa.
Se empieza abrir paso la idea de que había que agruparse para conseguir objetivos políticos. Corinto y Argos se fusionan, aunque una fusión que no duró mucho.
La Hélade se encontraba dividida: por un lado, Esparta y sus aliados, y por otro Lado, los adversarios de Esparta, como Tebas, Atenas, Corintio, Argos, …
El comercio estaba estancado y los mares eran inseguros. Esparta termina entregando las ciudades de Asia Menor a Persia, cosa que generó protestas entre los atenienses.
Atenas cosecha varios éxitos por medio de Trasíbulo, y trata de restablecer su dominio, sobre todo en los estrechos del Helesponto y el Bósforo. Conquista Tasos, Samotracia, Lesbos y Halicarnaso.
De todas formas, estos éxitos son transitorios y están muy lejos de los tiempos de la liga marítima de Delos. Eran éxitos originados por la debilidad de la flota espartana, tras la derrota en Cnido. Trasíbulo termina siendo asesinado.
Esparta empieza a ver claro que la victoria contra Persia y sus enemigos en Grecia era algo casi imposible, por lo que se empieza a plantear la idea de un tratado de paz.
Además, tiene claro que las polis tenían que permanecer autónomas, ya que las fusiones y alianzas le perjudicaban enormemente. Esparta termina firmando un tratado de paz con Persia, y trata de obligar al resto de Grecia a aceptar los términos de la paz persa.
Atenas se niega, pero los espartanos terminan obligándolos a firmar, tras bloquear el tráfico de trigo en el Helesponto y dejando a Atenas desabastecida.
Con el tratado de paz, Persia se queda con las ciudades de Asia Menor, mientras que las demás ciudades griegas, grandes y pequeñas, permanecen autónomas. Todas menos Lemnos, Imbros y Escios, que, como en tiempos antiguos, pertenecen al círculo ateniense.
Este tratado de paz se denomina la “Paz del Rey” o la “Paz de Antálcidas. Los principales perdedores en este tratado de paz fueron Tebas, que perdió su hegemonía en la liga Beocia, y Argos, que renunció a su fusión con Corinto.
Para Atenas no fue mal del todo, ya que se quedaba bastante mejor que en el 404 cuando pierde la guerra del Peloponeso.
Pero sobre todo es beneficiosa para Persia, que alcanza su punto culminante de influencia sobre Grecia. Esparta se había convertido en el alguacil de Persia con la aceptación de la Paz del Rey.
Los griegos, incluidos los espartanos, se habían sometido moderadamente al mandato del rey persa.
De todas formas, esta paz representa una ilusión de una paz general. En los años siguientes hubo diferentes guerras en la Hélade, pero la idea de paz que comprendía a todos los griegos volvió a ser acogida en unos pueblos donde la guerra había sido algo constante.
Este germen se desarrolló más adelante con el dominio macedonio y con la figura de Alejandro Magno, pero esto ya es otra historia.