Hoy hablaremos de Ciro, el fundador del Imperio Aqueménida, que llegó a dominar gran parte de Asia y mantuvo una relación significativa con la Antigua Grecia. Dentro hilo.

Pongámonos en contexto. Estamos a finales del siglo VII a. C. y los asirios llevaban 520 años dominando Asia oriental.

Los medos, un pueblo nómada que habitaba la región de Media estaba bajo la influencia de los asirios, que habían establecido un vasto imperio que abarcaba desde Mesopotamia hasta Anatolia, Siria y Palestina.

Comenzamos con la figura de Deyoces, gobernante medo famoso por ser un gobernante justo. Tanto que todas las aldeas medas (que estaban desperdigadas) acudían a él para dirimir sus pleitos.

Deyoces se da cuenta que dedicaba demasiado tiempo a impartir justicia desatendiendo sus propios asuntos, por lo que deja de hacer de juez. Los medos, entonces, vuelven a la anarquía y deciden que necesitan elegir a un rey para garantizar el orden.

Acto seguido proponen a Deyoces que sea su rey. Este acepta, pero les pide una residencia digna de un rey. Los medos crean una única capital en Ecbatana y edifican un palacio para Deyoces. Deyoces hace levantar murallas para proteger su residencia y establece unas normas.

Nadie debía comparecer directamente ante el rey. Para contactar con él tenían que usar interlocutores. Además, nadie podía ni reír ni escupir en su presencia. Deyoces se rodeó de formalidades, pero fue un severo guardián de la justicia.

Le enviaban por escrito los litigios a palacio y él los devolvía dirimidos. Unificó al pueblo medo que se encontraba hasta entonces distribuido en tribus.

Cuando muere tras un largo reinado llega al poder su hijo Fraortes. Este gobernante no se limitó al pueblo medo y atacó a los persas, a los que les hizo sus vasallos.

También atacó a otros pueblos, incluso a los asirios, que ya se encontraban en declive. En esta guerra contra los asirios muere Fraortes. A Fraortes le sucede en el trono su hijo Caixares, más valiente que sus predecesores.

Fue el primero en organizar y dividir en cuerpos regulares a su ejército (lanceros, arqueros y jinetes). Luchó contra los lidios en la batalla del río Halys, la batalla en la se dio un eclipse que había sido precedido por Tales de Mileto.

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La batalla termina con un tratado de paz entre ambos. Tras esto los medos entran en guerra con los escitas, otro pueblo nómada de la zona. Los escitas habían dominado Asia por un espacio de 28 años.

Caixares muere tras 40 años de reinado y el poder pasa a su hijo Astiages. Astiages tiene una hija llamada Mandane. Un día Astiages tiene un sueño en el que su hija orina tanto que anega todo Asia.

Preocupado por estas visiones no da su hija en matrimonio ningún medo sino a un persa de buena familia llamado Cambiases. Para él los persas eran inferiores a los medos.

En el primer año de matrimonio de Mandane con Cambiases, Astiages tiene otro sueño. Del sexo de su hija surge una cepa que cubre toda Asia.

Somete este sueño a la interpretación de los magos que consideran que su hija, próxima a dar a luz, dará a luz un hijo que reinará en su lugar. Nace Ciro, hijo de Mandanne y Cambiases.

Astiages, temeroso de la visión de los magos, ordena a un leal pariente suyo (Harpago) que mate a su nieto recién nacido Ciro. Harpago no puede contradecir al rey, pero no quiere matar al niño, que además es pariente suyo.

Además, sabe que si el niño no muere él tendrá un problema por contradecir al rey. Entrega al niño al criador de bueyes del rey y le ordena matar al niño al que él no puede matar.

El boyero, junto a su mujer, no puede matar al niño y, dado que la mujer del boyero acaba de dar a luz un hijo que había nacido muerto, deciden dar el cambiazo. Dan sepultura a su hijo muerto como si fuera Ciro y a Ciro le cambian el nombre y lo crían como si fuera hijo suyo.

Cuando el niño tenía 10 años estaba jugando con otros niños entre los que se encontraba el hijo de Artembares, un miembro de la corte de Astiages. Los niños, en sus juegos, nombran rey a Ciro y este termina ordenando dar unos latigazos al hijo de Artembares.

Después de esto, el niño azotado le cuenta lo sucedido a su padre que se enoja y llama palacio al boyero y a su hijo.

Ciro (bueno nadie sabía que era Ciro) cuenta cómo en el juego le habían nombrado rey y que el hijo del aristócrata no cumplía sus órdenes por lo que había tenido que ordenar darle latigazos.

Artembares al ver al niño pronunciar estas palabras reconoce en el a Ciro, hijo de Astiages. El boyero termina confesando la verdad y el rey se termina enterando de todo, enfadándose enormemente con Harpago (el pariente al que le había ordenado matar a Ciro).

Invita a comer a Harpago y manda apresar y descuartizar al hijo de Harpago antes de la comida, sin que se entere su padre. Separa la cabeza las manos y los pies y cocina el resto de las partes del niño.

En la comida le sirve el plato cocinado con el cuerpo de su hijo a Harpago. Este se lo come sin saber nada.

Al terminar le pregunta si le ha gustado la comida. Harpago dice que sí y entonces Astiages le dice que se lleve los restos de la comida entregándole en la cabeza las manos y los pies de su hijo.

Harpago le dice al rey que lo comprende y que bien está lo que el rey hace. Con respecto a Ciro, Astiages manda a llamar a los magos (esos que vienen interpretando el sueño anteriormente).

Estos le dicen que, dado que el niño había sido nombrado rey en el juego, Astiages no tenía por qué preocuparse ya que no volvería a reinar por segunda vez. Astiages manda a Ciro a Persia junto a sus verdaderos padres Cambiases y Mandane que lo acogen con cariño.

Mientras tanto Harpago maquina una venganza contra Astiages y va colmando de regalos durante los años siguientes a Ciro, tratando de convertirlo en un futuro aliado.

Un día, con Ciro ya adulto, le envía un mensaje animándole a vengarse de Astiages, que recordemos que había tratado de asesinarlo de niño, diciéndole que él gobernará sobre todo el territorio.

Convence a los persas que se suben y formen un ejército contra los medos. Ciro llama todas sus tropas y les ordena acudir a un campo con una hoz. Les ordena desbrozar todo el paraje, de unos 20 estadios, lo que serían unos 180 metros cuadrados.

Terminan exhaustos. Al día siguiente les ordena acudir al mismo lugar bañados y ese día que se invita a una suculenta comida. Entonces les pregunta si prefieren el trabajo de la víspera o este. Todos los soldados evidentemente dicen que prefieren el trabajo de ese día.

Ciro entonces les dice que si están dispuestos a obedecerle estos placeres estarán a su alcance. Si no serán esclavos de los medos y tendrán innumerables trabajos similares al del día anterior.

Astiages nombra Harpago general de sus tropas, olvidando lo que había hecho. Cuando entran en combate muchos miedos, con la conjura de Harpago, se pasan al lado persa.

Ciro, con los persas, termina derrotando a los medos y apresa a Astiages convirtiéndose en el soberano de todos. Ciro retuvo Astiages hasta que murió sin causarle daño.

Y esta es la historia del nacimiento adolescencia y ascenso al trono de Ciro que pasó a ser dueño de toda Asia.

Fuente: Historia. Libro I (Heródoto)