Hoy hablaremos de una de las fiestas más importantes en la Antigua Grecia. Unas fiestas con algunos ritos un tanto curiosos. Hoy hablaremos de las Antesterias. Dentro hilo
Las Antesterias eran las fiestas de Dionisio que se celebraban en primavera. Estaban extendidas en toda Grecia, aunque eran especialmente importantes en Atenas.
El origen del nombre no está claro anthos significa flor, pero algunos sostienen que se refiere a los residuos del vino fermentado.
Parece ser que son unas fiestas con origen en la epifanía de Dionisio, dios de la vegetación (en primavera cuando nacen las flores). También hay quien sostiene que es referencia a la costumbre de coronar con flores a los niños durante esas fiestas.
Parece ser que lo que sí que es cierto es que tienen mucho que ver con el hecho de florecer la vid, es decir el vino nuevo.
Las fiestas se celebran durante 3 días, los días 11, 12 y 13 del mes al que la fiesta da nombre: el antesterion (que sería nuestro febrero o marzo).
Los días no eran fijos ya que dependían del día de la cosecha. Hay que tener en cuenta que en Grecia no había unas fiestas asociadas a la vendimia. La vendimia tenía connotaciones funestas, sobre todo el hecho de arrancar la uva y pisotearla.
Tampoco había unas fiestas asociadas a la cosecha. El ciclo de cosecha tenía una tremenda analogía con el ciclo de la vida y la esperanza en una vida después de la muerte, como se veía que los cultos mistéricos, especialmente en el orfismo.
Eran unas fiestas tremendamente populares a diferencia de otras fiestas, como las panateneas o las dionisias urbanas, de un carácter más oficial. Tienen 3 fases, una por cada día.
El primer día era el día de la apertura de las tinajas (Pithoigia). Las gentes de los viñedos de todo el Ática se reunían en el templo de Dionisio de los pantanos, también conocido como el templo de Dionisio Marismeño, un templo que no ha podido ser localizado.
Allí llegaban con las cubas llenas del mosto y al atardecer las abrían. Después se hacía un sacrificio y el reparto del vino. En este acto participaban todos, incluso los esclavos.
Estas marismas parecen qué tenía que ver porqué en estas estas fiestas fue la primera vez que se bebió vino mezclado con agua. Dado que Atenas no hay marismas, es posible que la tradición fuese importada de otros sitios. en Esparta también hay un templo de Dioniso Marismeño.
El segundo día era el día de las jarras (khoes). Ese día se hacía algo muy curioso. Todos los templos de Atenas permanecían cerrados, todos menos el de Dioniso Marismeño, que solo se abría ese día.
No era el único templo que solo estaba abierto un día al año, el templo de Dionisio Tebas, por ejemplo, hacía lo mismo. Ese día la gente mascaba hojas de pino para alejar los hechizos y untaba las puertas de las casas con pez.
Los vecinos se reunían en sus casas y se dedicaban a comer y, fundamentalmente, beber. Lo hacían cada uno con su propia jarra llamada khoe.
Estas jarras solo se usaban ese día. Hay que recordar que beber era un acto social donde se pasaban las jarras de unos a otros, por lo que hacer esto de beber en silencio, y cada uno de su jarra, era algo muy raro.
Parece ser que esto de beber cada uno de su jarra y en silencio silencio proviene del mito de Orestes, que tras vengar la muerte de su padre Agamenón matando a su madre Clitemnestra, nadie le quería acoger en su casa.
Orestes pidió hospitalidad y como esto era sagrado le acogieron en sus casas y le dieron de comer y de beber. Pero no querían hablar con él y cada uno bebía de su propia jarra, en silencio.
También se cree que esto viene del mito de los etolios, que se dice que fueron los que llevaron el vino a Atenas. Los atenienses, pensando que era veneno y los mataron. La pitonisa de Delfos les ordenó instituir esta fiesta para expiar sus culpas.
Igual es una mezcla de los dos mitos y una confusión por los nombres Orestes y Oresteo, que era el hijo de Deucalión y descubridor del vino para los etolios.
Estos banquetes de las jarras son una especie de simposios, pero con todo al revés. Se celebran en casa con la familia, en silencio y sin compartir jarras.
Durante las reuniones se celebraba un concurso de bebida. Además, se hacía un concurso de bebida público organizado por el sacerdote de Dioniso. Tras el toque de corneta los participantes tenían que terminar la jarra el primero.
La capacidad de las jarras era de entre 2,5 a 3 litros. El vino estaba mezclado con agua. Este concurso de bebida público era algo excepcional en las fiestas griegas.
Era una especie de sacrificio en la que la sangre de Dionisio, el vino, ocupaba el lugar del sacrificio convencional.
Los niños a partir de 3 años también participaban en la fiesta. Incluso a los niños que morían antes de esa edad se les ponían unas jarritas en las tumbas. Los esclavos también participaban.
Después del concurso la gente salía de sus casas tras haber pasado el día bebiendo. Hay que recordar que se bebía el primer vino, un vino poco fermentado, con menos alcohol y menos embriagador.
Entonces acudían a tiempo de Dionisio Marismeño, el único templo que está abierto, y depositaban allí sus coronas y jarras. También había un desfile de carrozas donde los ocupantes de las carrozas se burlaban obscenamente del público.
Parece ser que sacaban a un Dionisio en una carroza en forma de barco. Hay quien dice que este es el origen del carnaval. También se dice, aunque con esto hay posturas encontradas, que una mujer se unía con un hombre que hacía las veces de Dionisio.
Este hombre solía ser el arconte (magistrado) con su mujer. Este tipo de uniones sagradas son raras en Antigua Grecia y están asociadas a rituales de fecundidad. Lo que sí es claro es que eran unas fiestas muy subversivas.
El tercer día era el día de los pucheros o chutroi. Consistía en cocer granos de todas clases y luego comerlos con miel. Esta costumbre tiene que ver con los hombres que sobrevivieron al diluvio.
También se celebraba la fiesta de traer el agua (hidrofobia) en honor a los muertos por el diluvio, en el que se arrojaba agua por un agujero que simbolizaba el agujero por donde había salido el agua tras el diluvio.
También estaba el rito del columpio (aiora). No está nada claro, pero parece ser que el columpio tenía que ver con el suicidio. Hay varios mitos de muchachas que se suicidan ahorcándose y el columpio es visto como una especie de funeral.
De todas formas, hay quien dice que el columpio tiene un significado sexual y otros que son purificatorios.
El final de la fiesta se hacía con una frase: “fuera, almas (keres) las Antesterias han terminado”. Con esto se expulsaba a las almas de los difuntos que habían acudido a abrir las cubas.
Este aspecto de las Antesterias se equipararía a nuestra fiesta de los difuntos. También hay quien dice que no se expulsaban las almas (keres) de los difuntos que es sino eran los carios (kares), es decir, los esclavos.
Esto era porque en las Antesterias se producía una especie de tregua en la que se abolían las barreras entre hombres libres y esclavos y con esto se volvía al estado inicial.
Fuera almas, el hilo de las Antesterias ha terminado.
Fuentes:
- Dioniso. El dios del vino y la locura (Juan Ignacio Gonzalez Merino)
- Diosios. Raiz de la vida indestructible (Karl Herényi)
- Eleusis. (Karl Herényi)
- La religión antigua (Karl Herényi)