Hablar del amor es hablar de Afrodita. Diosa del amor, del placer, de la belleza y de la procreación.

Afrodita nace de los genitales de Urano, pero no de la forma tradicional. Es algo más digamos que “literal”.

El hijo de Urano, el titán Cronos (padre de Zeus), instigado por su madre (la gran diosa primigenia Gea, o Madre Tierra) le termina cortando los genitales con una hoz (esta historia se merece un hilo) y los tira al mar.

Del mar surge una espuma y de esa espuma surge Afrodita. Afrodita nace ya adulta y enormemente bella. Hay muchas obras de arte que representan el nacimiento de Afrodita. La más famosa, el cuadro de Botticelli

El nombre de Afrodita viene a significar “Surgida de la espuma”

Era muy bella y deseada por todos los dioses. Zeus, para evitar problemas, hace que se case con Hefesto, dios del fuego y de la fragua. Hefesto era un dios atípico. A diferencia de todos los demás, era feo. Tan feo que Hera (su madre) cuando lo vio al nacer lo tiró del Olimpo y le dejó una cojera de por vida.

Hefesto le llenaba de regalos y joyas a su esposa Afrodita. Pero esta siempre le fue infiel. Tuvo muchos amantes, pero el más sonado fue Ares

Ares, el dios de la guerra, era hijo de Zeus y su esposa Hera. Era el modelo de guerrero perfecto. Le encantaba la guerra y la sangre. Esto no era muy bien visto por el resto de dioses. No tenía muchos amigos en el Olimpo. De hecho, su padre Zeus le detestaba.

Ares era un ser amoral y despiadado y se llevaba mal con todos los dioses. Especialmente con Atenea, diosa de la guerra estratégica y no de la sangre. Veían la guerra de una forma totalmente distinta. Ares la consideraba débil pero Atenea siempre le venció en sus enfrentamientos.

De entre los pocos aliados que tenía estaba la diosa de la discordia Eris, que amaba la disputa entre los hombres. También los hijos de esta: Limos (dios del hambre), Argos (dios del dolor) y Lete (diosa del olvido)

Lete hacía olvidar a los hombres la presencia de los dioses en la batalla y también da nombre a uno de los ríos del inframundo donde los muertos, tras ser juzgados, bebían agua para olvidar su vida anterior.

Volviendo a la relación de Ares con Afrodita, cada vez que se veían, para que Hefesto no se enterara, se veían de noche, para que el dios Helios (el dios sol que todo lo ve) no les viera en su viaje diario por el cielo en su carro.

Para esto Ares llevaba siempre a Alectrión, para que les avisara cuando amaneciera. Pero un día Alectrión ,influido por Hipnos (el dios del sueño), se durmió y no les avisó. Ares enfadado convirtió a Alectrión en gallo. Un gallo que nunca se olvida de cantar antes de que salga el sol.

Helios lo vio y se lo contó a Hefesto, pero este no se lo podía creer. Ideó un plan para comprobarlo. Tejió una red de oro. Tan fina que no se podía ver, pero tan dura que nadie podría escapar de ella. La puso sobre su cama y le dijo a su mujer que tenía que irse una semana.

Ares vino y la red les atrapó. Hefesto enfadado llamó a todos los dioses para que los vieran. Pidió que le devolvieran su dote y separó de Afrodita.

Que un dios o diosa tuviera escarceos y amantes no era un problema. El problema era tener un solo amante y mantenerlo. Lo que vendría a ser una infidelidad “formal”, que era lo que había entre Afrodita y Ares.

Ares y Afrodita fueron obligados a separarse, pero esta obligación no fue suficiente y tuvieron varios hijos. Hijos del amor y de la guerra.